
Cosas de un viernes
Tengo lágrimas en mis mejillas. No son mías, son de quien recibió el pésame, de quien me avisó de que me iba a mojar y a quien respondí que no importaba. Es el segundo pésame que doy en esta calle; en este barrio. Y entonces recuerdo una canción -¿o será un poema?- que nos contaba que “el sacristán ha visto hacerse viejo al cura, el … Continúa leyendo Cosas de un viernes