El elogio de la brisa

Hojas amarillas vuelan y caen como nevada de copos dorados. Creo que no se hacen daño porque se mecen y bailan una suave danza antes de tocar el suelo. No sé si podría besarlas a todas. Decirles que son bellas, necesarias. Todo está más bonito gracias a ellas, ésa es la verdad.

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