
Una décima parte
Se declaró en la playa una mañana tibia de abril. Los dos clavados en la toalla. Las olas rompiendo en la orilla. Sonido de gaviotas. Silencio entre los dos. Era mejor cuando todo estaba dicho sin palabras, cuando simplemente estaban, cuando nada más existían ellos y sus cenas y sus lecturas y sus domingos de fútbol. Todo era más bonito antes de saber la verdad. … Continúa leyendo Una décima parte