«Las palabras nunca alcanzan cuando lo que hay que decir desborda el alma»

(Julio Cortázar)

«Daría lo que fuera por pasar un instante con ‘esa persona’ que ya no está aquí». Ésta y otras muchas variantes de este mensaje inundan a menudo las redes sociales. Siempre que topo con él me zambullo en un cajón desastre de pensamientos nostálgicos,  irracionales e inútiles, como «ojalá se pudiera»; «¿pero sólo un instante?… bueno tampoco vamos a ponernos exigentes que bastante sería que ‘me dejaran verle’…»; «y ahora, después de tanto y de nada, ¿qué le contaría yo en un rato?»…

Me imagino la escena algo así como un permiso carcelario disfrazado de ‘una hora del té’ cronometrada. Nuestro té pendiente o, para quien lo prefiriese en su caso, el café o la caña que faltó por tomar con calma antes de que ‘esa persona’ partiera.

De hecho, pensándolo bien, mi acompañante quedaría estupefacto conforme llegara y viera que le tengo preparado un té como recibimiento tras 12 años. Me miraría fijamente en silencio y, con su característica y habitual cara de sorna, me regalaría un sarcástico «¿pero yo qué hice mal contigo?, ¿por qué me haces levantar en la hora de mi sagrada siesta y, ya puestos, dónde están mi cerveza y mi tabaco?»… Y claro, a ver cómo le explico yo a estas alturas que no me gusta la cerveza, dato que se fue sin conocer dada mi juventud en aquel momento, esas edades que te hacen hablar poco de todo lo que sientes, haces y eres, sea bueno o medio bueno…

No sé vosotros, pero no puedo estar segura de qué haría y diría yo en ese ‘té pendiente’, porque nosotros siempre fuimos más de miradas y medias sonrisas que de palabras, pero creo que no le haría preguntas ni le rogaría favores. Le pediría perdón por las cosas que no siempre supe comprender por mi edad e ignorancia; le tranquilizaría recordándole que sigo jugando sus números en la administración de lotería aunque no toquen, sólo porque así me lo pidió; y con toda certeza, si le viese en este día, sí sé que le diría:

«¡Felicidades! Porque hoy, aquí y allí, cumples 74 años».