Lo más interesante que me ha pasado hoy es que una mosca gorda y negra entró por la ventana del salón y tuve que espantarla para que volviera a salir. Hasta tres veces llegó a colarse con sumo descaro. Y las tres veces con la misma tarea. En esas que me llamó un amigo. «Vamos a salir esta tarde. Hace tiempo que no te veo el pelo» me dijo. Yo asentí con el auricular en la mano mientras no podía dejar de pensar en aquella mosca tan negra y tan gorda.
La persistencia de la memoria, 1931. Óleo sobre lienzo (24.1 x 33 cm). Del gran genio surrealista Salvador Dalí. En el MoMA, Nueva York.