«Si quieres ir rápido ve solo, si quieres llegar lejos ve acompañado»
(Proverbio africano)
Foto tomada en la ruta del palmeral de Elche (Alicante), declarado Patrimonio de la Humanidad por la Unesco en el 2000.
La ciudad está plagada de personas que caminan rápido, habitualmente con auriculares en sus oídos y su vista fijada en el teléfono móvil. Ciertamente llegarán a su destino, y probablemente antes que otros. Pero no puedo evitar pensar que muchos de ellos llegarán solos y sin haber disfrutado del recorrido.
El tiempo me deja cada vez más claro que las prisas nunca son buenas. Sólo generan angustia y desesperación, que son el abono perfecto para sembrar malas elecciones en la vida.
Hace mucho que observo personas que a diario pasan de puntillas por todos los escenarios de sus vidas: su familia, sus amistades, su trabajo…Por lo general, van deprisa, a contrarreloj, no se detienen a mirar a su alrededor, interesarse por quienes les rodean, sólo persiguen un único objetivo individual: prosperar, llegar rápido, llegar antes que ningún otro. Y lo consiguen, vaya que si lo consiguen. Eso sí, llegan solos y permanecen solos.
Entonces es cuando me planteo qué precio estamos cada uno de nosotros dispuestos a pagar por llegar «antes». Por ganar. Por ser mejores. Se me antoja un precio altamente inflado que no merece la pena pagar. Como sugiere el proverbio africano que introduce esta publicación, prefiero vivir despacio y acompañada, mirar a las personas a la cara, saber cómo se llaman, hablar con ellas, compartir risas y momentos especiales. Y sí, soy consciente de todo eso supone hacer paradas en el camino, de esas que detienen el condenado reloj de las prisas y que me impedirán llegar a mi destino en un cómodo y rápido AVE. En fin, siempre hubo clases…No viajaré en un tren de alta velocidad, incluso puede que tenga que llegar caminando, y no seré la primera, pero tendré verdaderos compañeros de viaje.
Disfrutad del camino que recorráis, de sus olores, sus sonidos, sus sensaciones. Agarrad fuerte a vuestros compañeros de viaje y no los soltéis nunca. Juntos llegaréis probablemente tarde pero sin duda más lejos y, además, cargados de experiencias personales que no las regalan las prisas.
Buen verano…
Me encanta, es espectacular como de forma sencilla y concreta reflejan una realidad que a pesar de siempre haber estado ahí pocos lo notan. Soy un amante del Slow Travel porque es ahí cuando verdaderamente me siento un viajero y no un turista de paso. Saludos desde Colombia.
Me gustaLe gusta a 2 personas
Exacto Andrés, basta ya de pasar de puntillas por la vida, tanto cuando se trata de viajar como de vivir el día a día…Un saludo desde España 😉
Me gustaLe gusta a 1 persona
Sencillo y al grano
Pura verdad
Me gustaLe gusta a 1 persona
Gracias 😉
Me gustaMe gusta