Tiene que llover

Ya no soy esa de las fotos. Esa de sonrisa fácil y de mirada alegre. Esos ojos de inocencia, de ignorancia feliz. Ojos libres y soñadores. Y es que no, ya no soy esa de las fotos. Estoy lejos de mí. Y es que no. Tiene que llover para lavarme la mirada.

 

Tributo a Karl Ove Knausgård. La prueba viviente de que un NO puede convertirse en SÍ.

 

gerhard-richter-haggadah-p2-800x800 Haggadah, 2014.  Chromogenic print mounted on aluminium. 100×100 cm. Gerhard Richter (Dresde, 1932).

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