Múrmansk, una de las seis ciudades más pobladas del Polo Norte, en la península de Kola. Digamos que para los seguidores de Juego de Tronos, si ponemos que el muro es el Circulo Polar Ártico, Múrmansk está en tierra de los Caminantes Blancos… ¡o más allá! Pero tranquilos, no había ni caminantes blancos ni esquimales, tampoco pingüinos ni osos polares, por lo menos no me los pude encontrar en la ciudad.

Los rusos de Moscú nos preguntan qué hay en Múrmansk que todos los extranjeros vamos y sorprendentemente nos gusta. Vamos buscando las Auroras Boreales. Ese espectáculo que ofrece la naturaleza en las noches invernales sin nubes y viento, y que tuve la suerte de ver, un poquito, claras y de un ligero tono verde, bailando… ¡Un auténtico espectáculo! Y digo suerte porque las condiciones meteorológicas para ese fin de semana no eran nada favorables.

Y, ¿qué nos ofrece esta ciudad? (aparte del McDonalds más al norte del mundo). Nos encontramos con un gran rompehielos atómico con el nombre de Ленин (Lenin), cómo no, el primer rompehielos atómico, que impresiona bastante, con el nombre de este  personaje fundamental de la historia contemporánea rusa.

Interior del rompehielos Lenin

Vista del rompehielos Lenin

Por su importancia história portuaria y por ser uno de los puertos más importantes de Rusia, le dan a Múrmansk la vida que tiene en invierno. Que una vez lo visitas piensas…. ¿cómo vivirán aquí? pero tiene ese encanto que nos gusta a los viajeros, a los pequeños y «pocos» visitantes de este lugar.

Pero lo que más nos gustó y nos gusta no es ni el frío, ni las pocas horas de luz, ni las calles llenas de nieve y hielo que hace que te caigas (¡no una ni dos veces eh!), ni el loco taxista que nos hizo compartir taxi a las doce de la noche con un hombre de allí (que menos mal que él sí que hablaba inglés), lo que realmente nos encanta de Murmansk es sentirte como uno mas a pesar de ser uno de los pocos extranjeros que visitan la ciudad en febrero, es sentirte como en casa a pesar de estar a 5000 km. Y no sé si a vosotros os ha pasado alguna vez, es algo raro,  pero que me miren sorprendidos cuando dices que eres de España, como si fueras un extraterrestre, es toda una experiencia.

No creo que sea una ciudad bonita, como las grandes ciudades europeas, pero «para gustos colores». Y Múrmansk, su hielo, la nieve, los paisajes, su historia… nos gusta.