No apagues la luz todavía

"No te rindas, por favor no cedas, aunque el frío queme, aunque el miedo muerda, aunque el sol se esconda, y se calle el viento, aún hay vida en tus sueños. Porque la vida es tuya y tuyo también el deseo, porque cada día es un comienzo nuevo, porque ésta es la hora y el mejor momento."

(Mario Benedetti)

Atardecer Murcia con firma

No apagues la luz todavía porque tengo una libreta de esas donde escribo ilusiones y proyectos. Cosas por hacer. Metas por cumplir. Guerras por ganar. Miedos por vencer. No me dejes a oscuras ahora porque, aunque no sé si tengo siete vidas o siete oportunidades, sí te digo que tengo siete hojas escritas ya en esa libreta.

Que yo sepa, todavía no he puesto un pie frente a Petra para cerrar, si es que puedo, los ojos y descubrir a qué huele el paso del tiempo enterrado entre arena y rocas jordanas; me quedan unos pocos rincones andaluces por recorrer y otros a los que volver; quiero comprobar la hipótesis de que esas playas caribeñas y africanas de los catálogos son realmente más bellas y sanadoras que mi playa de cada verano…porque todo es relativo hasta que se vive…Tampoco le he dicho a alguien que si él y yo no estuviésemos así, aquí y ahora, sería un sí; tampoco he pedido disculpas a aquel que alejé de mi vida por miedo a sufrir otra vez; y no he devuelto todo el esfuerzo, cariño y tiempo invertidos por los míos en mí cuando caí herida de un tren en marcha del que yo debí haberme bajado una estación antes, y no lo hice por ingenua y confiada. Sigo esperando tropezarme con ese alguien con quien subir en moto aunque a veces llueva o falte gasolina pero no sonrisa. Ya puestos, tampoco he reunido aún suficientes dosis de fuerza de voluntad para conseguir eso que llaman un «cuerpo 10», saber qué se siente al abrocharse los vaqueros sin aguantar un pelín la respiración, sentarme sensualmente sobre una toalla en la playa y que cuando me pregunten qué hago para tener ese cuerpazo, mentir descaradamente con un insultante «¿yo?, nada…beber dos litros de agua diarios y poco más». Sí, conseguir un cuerpo de ésos, y que quizás con el tiempo pueda ser la mejor morada para crear vida dentro de él aunque eso suponga volver a sacrificarlo todo…

Te lo advierto, no me dan miedo tus amenazas de alto voltaje, no me dejarás a oscuras, porque el día que estalles e intentes dejarme sin luz, encenderé una vela. Y no habrás ganado, porque llevaré mi libreta conmigo y seguiré escribiendo en ella.

Lo sabemos, es mi temperamento el que decide cómo amanezco y anochezco cada día. Pero no apagues la luz todavía. Déjala todavía un poco más.

Deja una respuesta

Introduce tus datos o haz clic en un icono para iniciar sesión:

Logo de WordPress.com

Estás comentando usando tu cuenta de WordPress.com. Salir /  Cambiar )

Foto de Facebook

Estás comentando usando tu cuenta de Facebook. Salir /  Cambiar )

Conectando a %s