Su pelo me olía a la fragancia dulzona de las piruletas. Su ropa me olía a ese penetrante perfume tan masticable; y sus manos y su cuello… Un día la besé y descubrí que sus labios eran tan pegajosos como el cristal caramelizado de las piruletas. Entonces me di cuenta. La miré muy seriamente a sus pupilas rojas y le dije: «No me gusta tu pelo rubio».
M-Maybe, 1963. Roy Lichtenstein (1923-1997). Tate Modern, Exhibition 21st february to 27th May, 2013. London